

¿Por qué surge la necesidad de innovar?
En el desarrollo de maquinaria agrícola, cada avance tecnológico aborda una necesidad específica. Desde nuestros primeros rolos de gran tamaño, con un diámetro de 1,17 metros, identificamos un desafío clave: si bien eran útiles para determinadas tareas, su elevado costo no siempre era justificable.
Esto nos llevó a rediseñar los rolos, buscando una solución más eficiente y rentable para satisfacer las demandas del mercado.
En la búsqueda de estás mejoras logramos un nuevo diseño con un diámetro más pequeño y una disposición de cuchillas optimizada, capaz de ofrecer el mismo rendimiento con un uso reducido de material.
Características y beneficios del rolo mejorado
El principal objetivo del rolo es crucial para la agricultura moderna: cortar malezas y rastrojo de cultivos para facilitar la siembra directa.
Este proceso es vital en campos con elevada cantidad de rastrojo, como el cultivo de girasol, donde las plantas pueden superar el metro de altura. Sin un rolo, los restos de cosecha pueden dañar el equipo de siembra al romper cadenas, cables y sensores.
En regiones donde se practica la labranza convencional, en las que el suelo queda frecuentemente expuesto, el rolo se utiliza menos. Sin embargo, en zonas con altas temperaturas y baja humedad, se vuelve fundamental preservar la materia orgánica en la superficie del suelo, manteniendo así su fertilidad.

Innovación y adaptación al mercado: el SUPERMULLIDOR
El Supermullidor fue desarrollado para mejorar el rendimiento del rolo triturador. Este dispositivo consigue, en una sola pasada, el efecto de múltiples pasadas del rolo, acelerando la descomposición de la materia orgánica y favoreciendo la proliferación de microorganismos beneficiosos para el suelo, todo ello reduciendo tiempos y costos.
Fue diseñado para operar a velocidades de 14 a 16 km/h, es ideal para aplicaciones postcosecha en cultivos como girasol, soja, sorgo y trigo. La clave de su eficacia es mantener una penetración de la cuchilla poco profunda (entre 50 y 60 mm) para evitar que el suelo se mueva. Los discos del Supermullidor, diseñados con 12 ondas, generan un movimiento ondulatorio que mejora la distribución tanto del suelo como de los residuos de los cultivos. A velocidades más altas, este diseño aumenta la efectividad al crear pequeñas aberturas en la superficie. Estas aberturas mejoran la aireación y la actividad de los microorganismos, optimizando el proceso de descomposición sin requerir una penetración profunda en el suelo.
Este enfoque innovador no solo conserva la materia orgánica sino que también protege la salud del suelo, mejora la eficiencia y reduce los costos operativos, lo que lo convierte en una herramienta indispensable para la agricultura sostenible.