La campaña gruesa se ve amenazada por el ataque de la chicharrita del maíz, según advierte la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). Con importantes lluvias recientes y el brote de spiroplasma, la producción de maíz, que se proyectaba en 57 millones de toneladas, está en duda.
Los informes señalan que la cosecha apenas ha alcanzado un 3 % de avance a nivel nacional, muy por debajo del 10 % habitual para esta época. La falta de agua retrasó las fechas de siembra hasta finales de octubre, lo que ha resultado en una cosecha lenta, agravada por las recientes precipitaciones.
En la región núcleo, los rendimientos iniciales de los maíces tempranos están decepcionando, rondando los 100 qq/ha en lugar de los 110 a 120 qq/ha esperados. Las alarmas están encendidas por el impacto de la chicharrita en los maíces tardíos, con algunos productores anticipando pérdidas del 70 al 80 %.
Se teme que haya lotes severamente afectados que apenas logren producir 15 qq/ha. La BCR advierte sobre un posible nuevo recorte en la producción maicera argentina. A pesar de estos desafíos, las estimaciones actuales mantienen una proyección de 57 millones de toneladas para la producción de maíz 2023/24.