Los productores argentinos se enfrentan a desafíos significativos en comparación con sus vecinos brasileños y uruguayos. Lucio Naya Garat, ingeniero agrónomo líder en asesoramiento con Seiton AG, ha destapado una brecha sorprendente en los costos de insumos agrícolas entre estos países.
El análisis revela una cruda realidad: los productores argentinos están pagando hasta un 50% más por la urea en comparación con Brasil y Uruguay. Este aumento se traduce en una menor aplicación de fertilizantes, rendimientos más bajos y suelos degradados que luchan por la reposición de nutrientes esenciales.
Argentina, con un precio de urea de US$ 820, se queda rezagada frente a los US$ 570 de Brasil y los US$ 540 de Uruguay. La pregunta que resuena es evidente: ¿Está en desventaja el productor argentino?
Las cifras no mienten. Garat apunta a la combinación de mayores precios de fertilizantes y valores más bajos por tonelada de cultivo en Argentina como la raíz del problema. La relación insumo-producto se vuelve una piedra en el zapato para los productores argentinos, quienes luchan por competir con sus contrapartes de la región.
Este fenómeno no solo se limita a la urea; el mercado de MAP también refleja desequilibrios significativos. La Cámara Empresaria de Distribuidores de Agroquímicos, Semillas y Afines Bonaerense (CEDASABA) confirma la tendencia, subrayando que la menor disponibilidad ha elevado los valores, afectando la competitividad.
Argentina se encuentra en una encrucijada competitiva, y esta situación no pasa desapercibida. Garat, egresado de la Universidad Nacional de Buenos Aires, tiene la intención de mantener una actualización constante cada 15 días para seguir la evolución de esta batalla de costos y ofrecer información crucial para el panorama agrícola.